INTRODUCCIÓN
El mayor problema que enfrenta la humanidad en la actualidad es el
cambio climático, fenómeno respecto del cual se realizan numerosas
acciones para enfrentarlo, lo que demanda recursos de todo tipo. Las
iniciativas más importantes son promovidas por la Organización de
Naciones Unidas (ONU) y están relacionadas con lograr una disminución de
la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), siendo los
principales las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y metano
(NH4).
El cambio climático es también el origen de desastres naturales
ya que se ha identificado que afecta la regularidad de las
precipitaciones y cantidad de agua caída, originando inundaciones,
aluviones, sequías, incrementando el efecto de tormentas y otros
fenómenos climáticos. Uno de las consecuencias más dramáticas del
cambio climático es el derretimiento de los hielos de los polos y el
retroceso de los glaciares. Estos dos últimos fenómenos determinan
un ascenso en el nivel de océanos y mares.
Numerosos científicos que son detractores del cambio climático
en la forma como lo presentan los organismos gubernamentales
multilaterales, argumentan que el cambio climático es un fenómeno
que se explica considerando numerosos procesos naturales, por lo que
el efecto de las emisiones de gases de efecto invernaderos a la
atmósfera corresponden tan solo a un aspecto puntual del mismo fenómeno, por lo
que las medidas que se están adoptando no serían absolutamente
correctas.
Parece interesante entonces analizar la información disponible
con la finalidad de conocer las distintos causas que explican el
cambio climático, en una escala de tiempo más larga, que permita
la identificación de tendencias en el comportamiento del clima, en base al
estudio de los efectos y alcances de los fenómenos climáticos
ocurridos con anterioridad en el planeta. Parece interesante también
conocer las tendencias climáticas en los distintos territorios del
planeta y si éstas tienen relación entre ellas.
En la última década han sido publicados diversos estudios que
nos permiten diferenciar la situación vivida en Europa y en los
trópicos por el Homo Sapiens durante el Holoceno. Efectivamente,
Europa que estaba cubierta en gran parte por glaciares muestra los
registro que el hombre primitivo dejó en cavernas. En el mismo
período, en zonas de mejor clima, sin presencia de glaciares, ya
existían complejas construcciones.
Debemos tener presente que esta es la primera vez que la humanidad
experimenta, conoce y documenta el ciclo completo de una glaciación.
OBJETIVOS
1. Identificar los principales cambios en el clima ocurridos en el
hemisferio norte y en los Andes Occidentales a partir del último
Máximo Glacial.
2. Definir similitudes entre las etapas climáticas identificadas
en el hemisferio norte y los fenómenos climáticos identificados
para el hemisferio sur.
3. Identificar las tendencias en la disponibilidad de recursos
naturales renovables en Chile bajo los efectos del cambio climático.
MÉTODO
Este trabajo busca responder a las siguientes preguntas ¿el clima
del planeta siempre ha sido estable o se caracteriza por pasar por
épocas cálidas y épocas frías alternadamente? ¿estamos en un
período del que no tenemos información o las características del
clima global son aspectos conocidos que se repiten en el tiempo?
Los numerosos estudios que abordan la identificación de las
características del clima en épocas pretéritas para la zona
europea, norte de África y Asia Menor, han hecho posible disponer de
un continuo de información sobre esta materia, desde muy antiguo
hasta la época actual, en especial la identificación de lo ocurrido
con el clima desde el último Máximo Glacial hasta la fecha. La
identificación de las clasificaciones que se han utilizado para los
territorios señalados es un aspecto fundamental para el desarrollo
de este trabajo.
Existen numerosos estudios realizados a partir del año 2000 que
han permitido dar una nueva mirada a los acontecimientos ocurridos en
el planeta a partir del último máximo glacial, sobre todo aquellos
de tipo arqueológicos realizados en Asia Menor y de análisis de
núcleos de hielo realizados en el ártico, los que han arrojado
luces respecto de lo ocurrido con el clima en épocas pretéritas,
generando información valiosa que arroja luces respecto de
diferentes etapas climáticas.
La clasificación de períodos climáticos que se identifique para
el hemisferio norte será contrastada con la información científica
que se ha generado para la zona occidental de la Cordillera de los
Andes, entre los paralelos 18° a 56° S, que comprende el territorio
actual de la República de Chile, buscando establecer coincidencias y
divergencias climáticas para los distintos períodos establecidos.
De esta forma será posible conocer de manera amplia los cambios que
han ocurrido en el clima de nuestro país, si éstos cambios fueron de alcance local solamente o global, y los efectos que ha tenido
sobre la flora, fauna y ocupación humana.
VARIACIONES CLIMÁTICAS OCURRIDAS EN EL HEMISFERIO NORTE DESDE EL
ÚLTIMO MÁXIMO GLACIAL (20.000 años AP).
Uno de los antecedentes más conocidos y al mismo tiempo más
ignorado respecto de los cambios del clima en el planeta radica en la
forma como se realizó el poblamiento de América. La teoría más
aceptada señala que los primeros pobladores de América fueron
cazadores paleomongoloides asiáticos que ingresaron por el estrecho
de Bering a finales de la glaciación Winsconsin, hace 10.000 años a.p.
Pero es necesario dar una doble mirada a este planteamiento realizado
en 1908 por el antropólogo Alex Hrdlicka, ya que subyace en su
enunciado el hecho de que hace 10.000 años a.p. el estrecho de Bering estaba
congelado, hielo que con el paso de los años se ha ido derritiendo.
Esta teoría indica que los cazadores asiáticos de hace 10.000 años a.p. pasaron el
estrecho de Bering caminando. Alex Hrdlicka supuso también que habían
cruzado en balsas. En la actualidad se acepta que el cruce si hizo caminando, pero no
sobre hielo, sino por el Itsmo de Beringia, una faja de tierra que
quedó descubierta por el descenso del nivel del mar a finales del
período Pleistoceno (Gómez. 2008; Llabata. 2015).
El punto más frío de la última glaciación (Máximo Glacial) se
alcanzó hace unos 20.000 años a.p. Una gruesa capa de hielo de
entre 3.000 a 4.000 metros de altura cubrió el norte de Europa, Asia
y gran parte de Norteamérica. En los trópicos la situación también
cambió debido a un descenso promedio de la temperatura del planeta, la que fue igual a 7°
C. El hielo en Europa cubría desde el polo norte hasta Portugal y la
ciudad de Berlín. En la cueva de Cosquer (cerca de Marsella, en
pleno Mediterráneo francés) se conservan pinturas rupestres de pingüinos de la especie impennis, datadas en 20.000 años
a.p. En
Asia en hielo llegaba hasta el sur de Ucrania (Uriarte.2003; Europa
Soberana. 2013) y hasta Tokio.
Foto N° 1: Pinturas rupestres de pingüinos en cueva de Cosquer.
Fuente:
http://noticiascabildoguia.blogspot.com/2009/05/el-arqueologo-frances-jean-clottes-nos.html
Respecto de las fluctuaciones del nivel de los océanos,
Ortíz-Troncoso (2001) indica que en los últimos 200.000 años a.p.
el nivel marino varió desde 150 metros por debajo del actual nivel y
hasta 10 metros por encima de él. También se ha calculado que si se
fundiera todo el hielo actualmente acumulado en los glaciales y en
los polos, el nivel general de los océanos se empinaría hasta unos
78 metros por encima del actual.
El bajo nivel del mar de 12.000 años a.p. se explica debido a que
por el frío reinante las precipitaciones se producían en forma de
nieve, la que en zonas continentales se acumulaba en la superficie terrestre, motivo por el
cual el agua que se evaporaba del mar no volvía a el a través de
los ríos, sino que se era retenida formando gruesas capas de hielo,
principalmente en el hemisferio norte. Los científicos coinciden en
señalar que en este período los océanos descendieron 150 metros
respecto del nivel actual (Ortíz-Troncoso. 2001; Uriarte.2010).
En el último Máximo Glacial el clima del planeta era más seco.
Debido a ello, las selvas tropicales se convirtieron en sabanas. Sólo
subsistieron reductos selváticos en las riveras de los ríos y
algunas costas ecuatoriales. Los niveles de CO2 eran mucho más bajos
y por tanto el aire más puro. El clima era más seco y más
continental. El viento era mucho más fuerte. El 30% de la superficie
terrestre estaba cubierta por hielo. En la actualidad la superficie
de hielo alcanza solo al 10%, destacándose también que en los
sistemas montañosos, la cota de nieves perpetuas descendió a 900
metros por debajo del nivel actual. En Norteamérica y Eurasia el
40% de las superficies continentales estaban cubiertas de permafrost
(hielo y suelo congelado). La mayor parte de Europa, ubicada al sur de los límites de la capa de hielo, era tundra y
estepa fría. Apenas había arbolado por encima de la línea formada
por las cumbres de Europa, los Pirineos y los Alpes. En los circos de
las cordilleras montañosas se formaron inmensos sistemas glaciares
que, como pulpos de hielo, inundaban los valles con sus tentáculos y
se expandían hacia las zonas bajas. Países como Suiza, Austria y
Chile, quedaron cubiertos de hielo (Uriarte, 2010).
Una representación de la superficie de hielo alcanzada en el
último Máximo Glacial se muestra en la imagen siguiente, donde
sobre el planisferio actual se señala en color blanco la superficie
terrestre cubierta por hielo. Lamentablemente no se especifica el nivel alcanzado por
los océanos con un descenso de 150 metros respecto del nivel actual,
tampoco se muestran los tipos de vegetación que existían en las
zonas no cubiertas de hielo, donde, al menos la vegetación tropical
tendría un color menos acentuado.
Imagen N° 1: superficie del planeta en el último Máximo Glacial (20.000 a.p.)
Fuente:
http://www.mundohistoria.org/blog/articulos_web/epipaleol-tico
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